Aunque existe mucha gente que no otorga un especial atención a la
hidratación de las manos, estas requieren un tratamiento especial, pues existen muchos factores que afectan a su protección: desde las temperaturas extremas a las enfermedades infecciosas pasando por adolecer de un excesivo nerviosismo que afecta fuertemente a la
salud de la piel.
Por contra, tener las manos deshidratadas puede conllevar un aspecto envejecido, aparición de manchas, piel quebradiza, o el aspecto raspado de la dermis. Uno de los problemas más representativos es la
deshidrosis que se suele producir por el stress, por cambios de temperatura, por infección de una bacteria, por cuestiones alérgicas...etc, dificultando la transpiración de la piel. La humedad, el tabaquismo y determinados analgésicos o aspirinas no ayudan a mejorar este trastorno.
Son las
vitaminas, las enzimas o los aminoácidos a través de una alimentación adecuada o la aplicación de cremas enriquecidas con estas propiedades, lo que evita una mayor vulnerabillidad de esta parte tan sensible del cuerpo. Pero más allá de esto, la hidratación, como necesidad natural del ser humano, da una sensación de bienestar, descanso y alivio, y su cuidado permanente, es una de las mejores recompensas que podemos tener durante el día.
