La piel en cada persona es distinta. Descubre cual es tu tipo de piel y dale el tratamiento que más convenga. Siempre es bueno identificarlo mejor a través de un especialista. Aquí les damos algunas referencias de cada tipo:
Piel Grasa. Brillante en exceso y los productos cosméticos se
fijan con dificultad. Deben hidratarse con productos libre de grasa.
Piel seca.
Poros cerrados, piel áspera y cuarteada. Sin suficiente glándula sebácea. vitaminas,
en especial vitaminas E y A para
combatir radicales libres y envejecimiento prematuro. Evitar fuerte exposición
al sol.
Piel sensible.
Estas pieles reaccionan con manchas, sarpullidos, dermatitis o rojeces ante
cambios emocionales, de temperatura, situaciones de estrés, etc. pieles
proclives a las alergias. Para empezar procura utilizar productos hipoalergénicos.
Piel mixta. Normalmente
una buena limpieza y una hidratante suelen ser suficiente, en la frente y nariz un gel de
aloe va bien para rebajar la grasa, y en pómulos y mejillas una hidronutritiva.